Puro Cuento!!!

Freitag, Juli 28, 2006

God bless Johnnie Walker

- Oye, la mina anda conmigo...
.
Alberto miró al desconocido con cara de pocos amigos, mientras yo sólo quería que me tragara la tierra. O sea, ¡¡¡qué se cree!!! Pero antes de que alcanzara siquiera a mirarlo feo, el tipo del whisky lo agarró y le dijo algo que no alcancé a escuchar. No sé qué fue, pero dio resultado. El pelmazo de Alberto se disculpó, se alejó y no molestó más en toda la noche. "Conclusión mental: los milagros existen". Suspiré aliviada y busqué a la Agu con la vista. Ahí estaba, por fin me había visto y se acercó.
.
- Oye, ¿qué onda?
- Claaaaaaro, AHORA te preocupas... ¿xq no viniste a salvarme antes?
- Pucha, Isa, no caché.
-"No caché"... acabo de hacer el papelón de la noche... ¡¡¡la amiguita!!!
- Pucha, Isa, de verdad lo siento.
- No, poh, si estabas coqueteándole a Max, toda caramelosa...
- Shhhhh... ¡¡¡cállate, que Max te va a escuchar!!!
- ... poniéndole caritas, y ni me pescaste cuando te hacía gestos, y...
- Isa, no te enojí...
- ...casi muero aplastada en la barra por culpa del idiota del primo...
- ¡¡¡Isa!!!
- ¿Qué?
- ¿Estás ebria?
.
¿Cómo demonios lo hace para darse cuenta de todo? Tal vez la voz traposa, la total pérdida de control o el que estuviera del brazo de un perfecto desconocido me delataron. Honestamente, nunca en mi vida había tomado tanto en tan poco rato, y mi estado era tan lamentable que si le soltaba el brazo al N.N., me iba de espalda. El tipo se reía y le hacía gestos a Max, que entre que se moría de la risa y me preguntaba qué podía hacer para que lo perdonara por el mal rato. "Cómprame más ron y pídeme disculpas toda la noche". La Agu empezó a decirle que yo ya estaba lo suficientemente borracha y que mejor me comprara un agua mineral, pero bastó que levantara una ceja para que guardara silencio... la derecha, para ser más exacta. De pronto tuve la sensación de que eso me era demasiado familiar, y la boca abierta de mi amiga aumentaba esa sensación. ¿Dónde había visto eso antes? Max conversaba con el individuo, demasiado amigablemente. En cualquier otro momento eso me habría causado al menos un poco de curiosidad, pero ahora estaba demasiado concentrada (dentro de lo que el ron me lo permitía) tratando de saber de dónde había sacado lo de la cejita y de pronto... la iluminación. Mein Gott!!! ¡¡¡Cada día me parezco más a mi Oma!!!!
.
- ¿Qué tanto piensas?
- Nada que te importe...
.
Lo admito, estaba furiosa, quería desquitarme con alguien y fui re pesada con él, pero N.N. sonrió y sugirió que fuéramos a bailar. "Ah, no, otro jote más, nica", le respondí con mi mejor cara de odio, mientras la Agu trataba de calmarme un poco. "¿Y quién te está joteando? Yo dije que fuéramos a bailar TODOS", dicho lo cual le ofreció galantemente el brazo a la Agu y partió a la pista sin mirar atrás. Punto para el desconocido. Max se retorcía de la risa mientras me empujaba para que los siguiera. "Linda la weá, primero Alberto y ahora no pretenderán que baile axé", alcancé a pensar, cuando el tipo del whisky me pidió que lo acompañara. "Conozco al DJ, a ver si lo convencemos de que ponga algo más decente", y partió solo. Max me miraba y algo le decía a la Agu y ella entre que se reía y ponía cara de sorpresa, pero en esos momentos los odiaba tanto por lo del primo, que mejor me fui tras whiskyman, únicamente para saber qué iba a pedirle al DJ. Llegué tarde. Ya había seleccionado varias cosas y venía de vuelta. "A ver si esto te gusta más", me dijo justo cuando empezaron a sonar los primeros acordes de Why can't I be you. ¡¡¡The Cure!!! ¡¡¡Me encantan!!! Y se me debe haber notado en la cara. Mucho.
.
- Por fin sonries. Salud por eso.
- Salud... buuu, no tengo copete. Bueno, tendré que tomar del tuyo.
- ¿Te gusta el whisky?
- No, pero igual. ¿Qué es?
- Chivas...
- No te puedo decir Chivas. Desde hoy serás Johnnie Walker. Y ahora, Johnnie Walker, dame ese vaso y baila.
.
Debo haber estado muuuuuy borracha para haberle dicho eso y más encima, quitarle su copete, pero él se rió y me hizo caso. El tipo me estaba cayendo bien. Y resultó que además nos gustaba la misma música para carretear, porque después de The Cure, siguieron Morrisey, Blondie, Depeche Mode... Estuvimos bailando los cuatro, mucho rato, hasta que la Agu me dice que ya es hora de irnos. "Yo no me voy a ninguna parte, Aguuuuuuuafiestasssssssssssss". "Isa, estás muy borracha. Además, le dije a mi mamá que llegaba a las 4 y son las 4:30". Justo cuando la cosa se puso entretenida, la Agu se quería ir. Me volví a enojar y le dije que de ahí no me movía nadie. "Puta la borracha porfiada!!! Isa, por favor, te lo pido, vamos". Y yo, déle con que no me iba. Estaba en lo mejor de mi berrinche, cuando Johnnie Walker algo les dijo a la Agu y a Max.
.
- Ya, Isa, yo me voy, sino capaz que me castiguen también. Max me va a ir a dejar.
- ¿Y cómo se supone que vuelva a mi casa?
- Tu nuevo amigo "Johnnie" te va a ir a dejar...
.
Raro. La Agu siempre me cuida ene, y jamás me habría dejado con un tipo al que acababa de conocer, pero no alcancé a alegar, porque se despidió muy rápido y se fue con Max. Sobra decir que iban muertos de la risa. Doblemente raro.
.
- ¿Y, bailamos?
.
Así que seguimos bailando. Y, para mi sorpresa, lo pasé demasiado bien. Johnnie Walker, aparte de muy caballero, era muy chistoso. Estuvimos bailando y riéndonos de todo el mundo - principalmente de Alberto, que se estaba joteando a una mina y nuevamente recibía sólo caras de asco de vuelta - hasta que prendieron las luces. Pifeamos un rato, sólo por joder, y partimos al auto. Afuera hacía un frío espantoso y mi chaleco se había ido en el bolso de la Agu, pero Johnnie Walker me puso su chaqueta sobre los hombros y siguió caminando sin decir nada. "Me agrada". Más me agradó cuando llegamos al auto y me abrió la puerta. ¿Por qué no los hacen a todos así?
.
- ¿Estás bien?
- Sí, gracias.
- Ponte el cinturón de seguridad. Vamos a tener que esperar a que se caliente el motor antes de prender el aire, sino, nos cagamos de frío.
- Oye, Juanito Caminante...
- ¿Qué?
- ¿Eso es un palo para que te devuelva la chaqueta?
- Jajaja... no, para nada.
- Menos mal, porque no pienso devolvértela todavía.
- No te preocupes, Isa.
- Por cierto, te he dicho Johnnie Walker toda la noche, pero no sé cómo te llamas...
.
Sonrió, diría que con un poco de malicia. Le dio contacto al motor, bajó los seguros de las puertas y justo cuando el auto empezaba a moverse, me dijo:
.
- Mucho gusto, María Isabel. Mi nombre es Esteban.